domingo, 1 de julio de 2012

Libros: relajación Kum Nye. 3



Una noticia dura de digerir: Los dos libros de Relajación kum Nye se encuentran agotados.
La referencia editorial dice: ISBN (obra completa): 950-739-835-X
ERREPAR S.A.
Internet: www.errepar.com
e-mail: libros@errepar.com
Buenos Aires, abril de 2.000

También aparece el nombre de la colección (Libros para crecer juntos) y una especie de "marca", que es LONGSELLER.
Perseguir el libro a través de estos datos por Internet es un entretenimiento para las tardes aburridas que no voy a estropear contándo aquí las vueltas y meandros. El caso es que al día de hoy hay que encontrarse con los volúmenes en alguna librería virtual, o hacerse con la edición inglesa, o conseguir fotocopias. seguramente mis comentarios van a desencadenar un alud de entusiasmo que, a su vez, será detectado por un grupo editorial, quien se hará con los derechos y relanzará estos tesoros y los pondrá en las estanterías de las librerías, para que allí se apolillen a sus anchas..., ¡ay!

Bien: El primer volumen se abre con textos de Tarthang Tulku que nos avisan y nos orientan. "El masaje interno y externo de la sensación", "La preparación", "sentarse", "la respiración"...
Siguen 80 páginas de instrucciones minuciosas acerca del automasaje, que es el núcleo de este primer volumen.  Siempre se empieza sensibilizando las manos, "energetizando" las manos. Vienen después los puntos y los toques en el rostro, la cabeza, el cuello, los hombros, el peccho, el abdomen, los brazos, la espalda, las caderas, las piernas, los pies.

Y ya, después, el final de este primer libro y la totalidad del segundo recoge otros 100 ejercicios, de movimiento, siempre lento y sostenido. Cada ejercicio viene encabezado por un título que nombra lo que vamos a provocar a practicarlo ( "ejercitarse en el espacio", "activar la energía curativa", "aflojar la autoimagen", "la totalidad de la alegría"... ) acompañado por un dibujo (perfectamente ilustrativo de la postura que se propone), de una cuidadosa descripción en castellano de los pasos a seguir -que por algo son Nyg-ma-pas, "traductores", como dije antes) de la práctica, de advertencias médicas de posibles inconvenientes en determinadas situaciones (lesiones, embarazos...), y de los beneficios físicos y mentales que desencadena.

 Este es el dibujo que representa aquel primer ejercicio que tanto me gustó. Se titula "Aflojar la autoimagen", viene en el segundo volumen, en la serie de ejercicios agrupada en "Equilibrar e Integrar en Cuerpo, la Mente y los Sentidos", nivel 2."Estos ejercicios", dice , "estimulan la piel y activan nuevos patrones mentales y musculares".



No conozco libro de prácticas de estos campos -y fuí librero...- mejor escrito, mejor explicado, más preciso, más utilizable. Tarthang Tulku es un campeón de la comunicación: se lo digo yo. Lo primero que de él leí se titulaba en aquella traducción "gesto de equilibrio". Era un escrito tan completo como yo podía apetecer -y soy un tragaldabas...- acerca de la meditación. En todo el texto, que exponía el budismo, ni más ni menos, no aparecía ni una sola palabre técnica proveniente de India o del Tibet. Los de Tierra Estella, como yo, lo podíamos leer de pé a pá sin haber leído antes ninguna otra cosa; sin haber escuchado jamás hablar ni de la meditación nio del budismo ni del espíritu ni de... Me impresionó aquella hazaña de no dejar que se colase en todo el texto nada que no pudiese ser explicado en términos de experiencia universal actual. Cada una de las cosas suyas que he leído después participa de esta cualidad excepcional: son libros que se entienden y que por eso amplían el entendimiento. Para lectores interesados, ahí están "El cultivo de la conciencia en el trabajo", "Enseñanzas del corazón" y "Mente sobre materia", en Ediciones La Llave, en http://www.edicioneslallave.com/index.php?option=com_virtuemart&Itemid=64

Y además, lo deja claro: cualquiera, sin importar edad, puede beneficiarse de trabajar con esto. Y cualquiera puede ir hallando su propio repertorio de entre tantos ejercicios. Dejar aquellos que nos incomoden por potros que se nos abren con facilidad; empezar por la mitad o por el final para investigar por cuenta propia, son consejos que se suministran repetidamente. Me encanta.

¡Tenía yo ganas de agradecer a mi manera a estos libros el que estén ahí, hombre!