Hace ya largos años que escuché por primera vez hablar de una manera de abordaje corporal que llamó mi atención. Por lo visto, alguien, una mujer, "trabajaba sobre la lengua" o "con la lengua", y eso era algo nuevo, pero no tan nuevo. Había leido yo por entonces todo lo que cayó en mis manos acerca del tantra hindú como documentación para un libro titulado Tantra, en el que colaboré con Antonio Asín, y allí la lengua aparecía tomada en cuenta, y a ella se recurría para ejercicios de pranayama y para desarrollos específicos de la atención y la concentración -amén de en lo erótico sexual, claro-. La lengua es algo muy singular en nuestra corporalidad, y a mi me intrigaba el que no se le hiciera más caso, y también el que alguien hubiese reparado en ella y se estuviese dedicando a "trabajar" desde ahí. Fedora Aberastury, se llamaba aquella mujer. Ilse Kretchmar nos acercó algo a aquel trabajo; después, aquella pista quedó almacenada en mis estantes de "cosas interesantes jamás abordadas".
Mi compañera Ana Zamakona me habó años más tarde de una profesora que en su instituto, llamada Feli Estevez, destacaba por su peculiar manera de entender y enseñar. "Algo del cuerpo", es lo que entendí.
Un año después, me puse en sus manos mientras atravesaba una enermedad; literalmente en sus manos, sin buscar nada, a ver qué sucedía. Salí convencido de que aquellas manos veían en mi cuerpo y que a través de aquellas manos y aquellos ojos ella me conocía sin añadir ni quitar nada de quien era yo. De inmediato sentí plena confianza en su presencia, y esa confianza con los años se ha mantenido serenamente igual a sí misma.
Nos hicimos amigos, y nos alojamos a doscientos metros de distancia y nos ponemos en contacto bianualmente, por decirlo de alguna manera. Poco a poco fui sabiendo de ella y del trabajo que proponía basado en lo que se llama "El Sistema" de Fedora Aberastury.
Le he pedido permiso para acoger aquí un artículo suyo. Se titula "Sistema Consciente para la Técnica de Movimiento", y fué escrito para la Revista
"ENTRE LINEAS" http://dialnet.unirioja.es/servlet/revista?codigo=14569
y apareció en el número 24, el año 2009.
Sirva como primera introducción a la figura de Felicitas Estevez y del Sistema Aberastury. Tendrá continuación...
“SISTEMA CONSCIENTE PARA LA TÉCNICA DEL MOVIMIENTO”
"Mas busca la vida ante todo su cuerpo,
el despliegue del cuerpo que ya alcanzó,… el cuerpo propiamente suyo,… el
cuerpo indispensable."
María Zambrano[1]
Mi
primer contacto con esta técnica de trabajo fue en 1981. Había finalizado un
año antes la licenciatura en Filosofía y Ciencias de la Educación y llevaba un
curso trabajando en la enseñanza.
Ese
verano fui a Barcelona, a la Escola Municipal d’Expressiò, donde me había
matriculado en cursos de B. Aucouturier, A. Lapierre, G. Barrete etc. Descubrí
que añoraba un cuerpo, mi cuerpo. Me hablaron del Instituto Fedora Aberastury
para las Artes y, aprovechando la compatibilidad de horarios, me inscribí en
los cursos que hacían.
Se
abrió para mi la peripecia más apasionante que he vivido hasta el día de hoy:
recuperar mi humanidad, hacerme más habitable, rehabilitar mi cuerpo, mi
pensamiento y mi emoción, poniéndolos a conversar, hasta llegar a acuerdos
sobre cómo pensar, moverme o expresarme de la forma más armónica posible en mi
realidad presente.
Y
eso mismo resume lo que propone el “Sistema de Fedora”: emprender un camino que
nos permita hacernos cargo de nuestra humanidad, de nuestras realidades más
gozosas y más dolorosas también en la intención de poder cambiar lo que podamos
cambiar para vivir más de acuerdo con nosotros mismos y en la intención de
aprender a vivir lo mejor posible con lo que no podemos cambiar, de forma que
no resulte para nosotros algo dañino, insano.
Un poco de historia
Fedora
Aberastury nació en Santiago de Chile en 1914, aunque siendo aún niña, se
trasladó con su familia a Buenos Aires, Argentina, donde inició su formación
musical eligiendo el piano como instrumento.
A
poco de finalizar la segunda guerra mundial viajó a Nueva York donde fue alumna
de Claudio Arrau y Rafael de Silva. A lo largo de los once años que trabajó con
ellos se dio cuenta de que la dinámica del movimiento corporal contiene una
energía liberadora que da paso al mundo emocional y a la conciencia.
Desde esa
experiencia, al regresar a Buenos Aires, inició la investigación de lo que
posteriormente sería el "Sistema Consciente para la Técnica del
Movimiento". Trabajó consigo misma y con sus alumnos durante treinta años,
hasta su muerte, en julio de 1986.
En 1978 llegaron a
Barcelona dos de sus alumnos, Néstor Eidler y Yiya Díaz, fundando en 1980 el
"Instituto Fedora Aberastury para las Artes" junto a Lola Poveda y
Julia Comesaña.
En la década de los
años ochenta el Instituto desarrolló su trabajo reuniendo en su equipo a
profesionales de diversos campos, como médicos, psicólogos, educadores,
bailarines, actores y músicos, cuya actividad complementaban desde la propuesta
de Fedora.
De este núcleo de
alumnos salió la primera promoción de profesores del Sistema, de la que formo
parte. A partir de entonces, cada uno ha ido creando su propio modo de aplicar
el Sistema a su ámbito profesional y en la actualidad existe un grupo de
profesionales que, manteniendo la misma base de trabajo, desarrollamos modos
diversos de aplicación del "Sistema" en diferentes espacios y
disciplinas.
¿Qué es el “Sistema Consciente para la
Técnica del Movimiento”?
El
“Sistema” trata de ser un camino de desarrollo personal a través de la vivencia
corporal de la propia energía y su expresión en los diferentes aspectos de la
vida: hábitos, posturas, movimientos, voz, dolor, bloqueos… en definitiva, la
conciencia de sí mismo.
El
pensamiento consciente es el punto de partida. El darnos cuenta de lo que
estamos haciendo o pensando o sintiendo, nos conecta con nosotros mismos, con
nuestra interioridad. Desde ese lugar de conexión con uno mismo entramos en
contacto con nuestro cuerpo interno y podemos comenzar a deshacer las conductas
estereotipadas. Se trata de un deshacer que es hacer. Se trata de un hacer
consciente.
Cada
lugar de nuestro cuerpo nos refiere a nuestras reacciones cotidianas, a
nuestros modos de estar, de ser y de relacionarnos con nosotros mismos y con el
Otro. Son hábitos que iremos deshaciendo conscientemente para poder reconstruirlos,
conscientemente también, a otro nivel. Un nivel que nos permita vivir de un
modo más armónico.
Hablamos
de abrir el cerebro y de abrir el cuerpo para que lo que tenga que circular,
circule; para que lo que deba unirse, se una; para que lo que esté mudo se
exprese.
Fedora
describe así el proceso: "Mis huesos se abrieron durante el camino
recorrido para dejar paso al nacimiento de otro Ser existente en mí. Este Ser
de mis Adentros se está cercando a mi conciencia y yo aprendo de él"[2]
Susana
Volosín, bailarina y psicóloga, alumna de Fedora, habla de su aprendizaje como
“un tesoro en el trabajo corporal: me permitía coexistir entre el adentro y el
afuera, entre la receptividad interior y la acción exterior, entre la pasividad
y el movimiento, entre el Silencio, el sonido y la palabra”
La
propuesta de trabajo del "Sistema" trata de hacer accesible, a quien
se acerca a ella, la experiencia de recuperar, de forma consciente, lo que
constituye el proceso del ser humano: Ponerse en pie. Trasladarse. Articularse.
Esta
experiencia, que tiene una base corporal, despierta resonancias en todos los
demás niveles de la persona.
Así
pues, "ponerse en pie" requiere toda una evolución anatómica que
lleva al individuo a liberarse de la estructura vertebral para poder apoyarse
en los espacios intervertebrales.
Pero
ese gesto de ponerse en pie también nos confronta con la inestabilidad, con el
equilibrio, con la experiencia del despegarse del suelo y así mismo nos pide
renunciar a la seguridad, al soporte, a la defensa… Nos supone un trabajo de
extensión y de crecimiento. Nos supone Ser en verticalidad.
"Trasladarse"
nos habla de movimiento y por lo tanto, de cambio. Nos habla de que existen
lugares en el ser humano capaces de posibilitar el movimiento sin perder la
suspensión. Nos habla de los apuntalamientos y de los lugares por donde el
movimiento es accesible. Es decir, de las articulaciones.
La
experiencia de "Articularse" nos pone en situación de aprender a
apoyarnos sin crear fijaciones que impidan el movimiento. Podemos aprender a
utilizar los apuntalamientos del cuerpo como estructuras que nos sostienen en
la medida en que las liberamos y no cuando las queremos conservar. Podemos
aprender, desde esta experiencia, que contamos con espacios para el movimiento,
como son las articulaciones. Ellas permiten que nos movamos porque nos llevan
al "entre", a un vacío que posibilita el cambio, el crecimiento.
¿Cómo se organiza
el trabajo del “Sistema”?
Una
de las tareas que se abordaron en el Instituto Fedora Aberastury fue la de ir
estableciendo los núcleos de trabajo que se repetían a lo largo del tiempo y la
experiencia con los distintos alumnos, recogiendo los ejercicios
correspondientes, agrupándolos por “temas”… De ahí nació lo que llamamos el
“ciclo básico del sistema”. Son módulos de trabajo que Fedora trabajó y
propuso, aunque de forma más caótica, a lo largo de su hacer.
El
ciclo básico del "Sistema" comprende los siguientes núcleos de
trabajo:
-
“Colocación” o Estado de disponibilidad creativa
-
Columna
Vertebral - Médula
-
Apuntalamientos
o lugares de apoyo en el cuerpo
-
Voz
-
Articulaciones
como espacios de energía
-
La
Energía de la Palabra
-
Comunicación
-
Pliegues
de la superficie epidérmica
-
La
percepción a través de los sentidos
-
Ámbito
o Conciencia de la conciencia
¿qué
significa trabajar todos estos núcleos? ¿qué aporta?
Significa
que los que lo hacen tienen acceso, por propia experiencia y a través de
propuestas directas de trabajo, a realizar un recorrido por toda su
corporeidad, tomando conciencia de ella, de sus modos de estar y de hacer, de
sus bloqueos y resistencias, contando con un tiempo para que se produzcan
modificaciones.
A
partir de éste ciclo básico y como fruto de la experiencia y la investigación
posterior del grupo de profesores han ido naciendo otras propuestas, otros
núcleos de trabajo y experimentación más concretas o centradas en temas
específicos que ofrecemos dentro del trabajo del “Sistema”. Estas son algunas
de ellas:
-
Órganos
internos
-
Estados
Internos
-
Pies
-
Manos
-
Correspondencias
corporales
-
Boca,
mandíbula…
-
Cintura pélvica y escapular
-
Preparación al parto y recuperación post parto
-
La
recuperación motriz de lesiones que dificultan la adaptación a la vida
cotidiana.
-
El
análisis terapéutico a través del D.A.V.E. (desarrollo y análisis de la vivencia
energética)
Así mismo se ha ido
dando una integración paulatina del trabajo del "Sistema" en otros
ámbitos:
-
Educación
-
Música
-
Teatro
-
Danza
-
Pintura
-
Deporte
-
…
Es a partir del ciclo Básico del Sistema o
compaginándolo con él que los alumnos se interesan por estos otros ámbitos o
posibilidades de trabajo, bien porque les importa profesionalmente (aplicación
al instrumento, a la enseñanza etc), bien por situaciones personales puntuales
(como una lesión, un embarazo…) o bien porque desean profundizar en el trabajo
iniciado.
¿Cómo se trabaja el
“Sistema” en la práctica?
En la práctica:
- Trabajamos la elongación, la
suspensión, la fuerza, la flexibilidad, la articulación del movimiento… a
partir de ejercicios específicos que nos ayudan a tomar conciencia de nuestro
esquema corporal. Por ejemplo, tomando conciencia de cómo estoy de pie, dónde
me apoyo, cómo sostengo la cabeza, qué sucede con mi respiración cuando me
muevo o hablo o… a partir de ahí vamos introduciendo variaciones: “juguemos” a
no apoyarnos en los lugares de costumbre y observemos qué sucede; qué sucede a
nivel corporal pero también qué sucede a nivel de pensamiento (qué se me pasa
por la cabeza mientras estoy en estas cosas) y a nivel emocional o afectivo
(qué emociones, sentimientos… van apareciendo “mientras” y cómo me afectan)
- Desarrollamos la percepción
de nuestro cuerpo desde su interioridad. Muchas veces sabemos de nosotros por
lo que notamos desde fuera (la imagen en un espejo, lo que nos dicen otros, el
músculo que me duele…) y sucede que cuando prestamos atención a lo que
percibimos por dentro descubrimos “otro cuerpo”, otra dimensión donde una
pierna puede ser más larga o más ancha o más pesada que la otra, la columna
puede estar formando toda clase de curvas peligrosas, los hombros parecen
sostener el peso del mundo… ¿cómo entramos en diálogo con ese otro ser de
nuestro interior? ¿de qué me hablo desde ese espacio interno? ¿cómo puedo
sanar, armonizar, todas mis partes?
- Los movimientos
surgen de la energía del cuerpo como totalidad, desde el movimiento interno:
cuando hablo o río o camino soy toda yo la que lo hago, no sólo mi voz o mis
piernas o mi estómago… Estar presente en mi movimiento, ser sujeto activo de mi
estar y mi hacer con todo el cuerpo y la conciencia de lo que estoy haciendo.
Desde
luego, no se trata sólo de conocer. El nombre completo del sistema es:
"Sistema Consciente para la Técnica del Movimiento". Y en su mismo
nombre nos muestra el propósito del trabajo y del conocimiento: el movimiento.
Movimiento, articulación, cambio… En definitiva, Vida. El propósito del
"Sistema" es que cada uno de nosotros pueda vivir, pueda convertirse
en intérprete cabal de sí mismo.
Para
Fedora, trabajar desde el "Sistema" significa que "cada uno de
nosotros pueda hacerse cargo de todo aquello que representa nuestra humanidad
personal."[3]
Pero
para que ésto ocurra, "hay que lograr un estado de conciencia desde un
ámbito que exige un estado de presencia continua… entendemos que debemos abrir
un espacio mental desde el cual podremos usar conscientemente las propuestas
del movimiento a través de lo corporal y psíquico."[4]
Por
eso, aunque estemos hablando de una técnica de trabajo que tiene una base
corporal y que utiliza el cuerpo como espacio de tránsito, como instrumento, no
olvidamos que no somos sólo cuerpo. Hemos de llegar a la palabra. Porque en
ella se unen todos los aspectos de la persona: el aspecto físico, emocional y
mental.
El
proceso se inicia en la experiencia corporal y finaliza en el decir. Cuando
lanzo y proyecto la palabra, cuando en ella existo, me expreso, me expongo.
Y
ya no vuelvo a ser como "antes". Porque la palabra así gestada y
lanzada modifica. "Un yo diferente aparecerá entre tanto decir.",
señala Fedora. "Una primera persona que cuenta lo ocurrido pero que ya no
es el yo del recurso prepotente"[5]
¿Por qué se trabaja
fundamentalmente en grupo?
En
la práctica del "Sistema" el grupo ha constituido el modo más natural
de afrontar el trabajo. Lo grupal viene entreverado con la búsqueda que las
personas hacen de su propio desarrollo, de su conciencia individual. Eso no
quita para que trabajemos en sesiones individuales, pero lo que ha surgido
"espontáneamente" en la transmisión y en el ofrecimiento del trabajo
siempre ha sido el grupo.
Por
eso mismo, cuando se propuso aplicar el "Sistema" a diversos campos,
hacerlo contando con el grupo fue lo más natural. Incluso en la aplicación a
disciplinas que podrían pensarse más individuales, como un instrumentista, se
prima el trabajo grupal.
La
aplicación del "Sistema" es variada en cuanto a las características
de los grupos, los objetivos que los animan y las fórmulas de concreción del
proceso:
A)
Grupos pequeños. Cerrados.
Son
grupos de ocho o diez personas. Se reúne en sesiones semanales de una hora y
media de duración. Por lo general se unen diferentes personas con el mismo
interés, como realizar los núcleos básicos del Sistema o trabajar sobre algún
tema en especial.
Tienen
una continuidad anual. Cada año hay la posibilidad de incorporarse al grupo y
siempre por un año.
B)
Grupos medianos intensivos. Abiertos.
Estos
grupos se reúnen en fin de semana. Están constituidos entre 16 y 30 personas.
Cada encuentro contempla un tiempo de trabajo de 16 horas repartidas en
sesiones de cuatro y cinco horas. Trata de un tema específico en cada ocasión.
La periodicidad varía ligeramente de unos grupos a otros. Se consideran
abiertos porque se da la posibilidad de que de un intensivo a otro se vayan
incorporando participantes.
C)
Grupos formados en el marco de instituciones, asociaciones etc.
Es
la institución quien convoca los grupos. Su periodicidad y duración dependen de
las características de la demanda. Pueden tener lugar en sesiones intensivas de
fin de semana, o bien sucede que lo incluyen dentro de su horario laboral con
una duración variable como en el caso de grupos de escuelas públicas, colegios,
escuelas de teatro, danza, empresas etc
D) Grupos de DAVE
Son grupos con que se forman con
intención de realizar un trabajo de análisis terapéutico teniendo como base
común la experiencia corporal a través del “Sistema” y el espíritu
grupoanalítico.
Se trata de grupos semiabiertos,
de incorporación lenta (anual) a los que pueden acceder las personas que
previamente hayan realizado un camino mínimo de un año en “Sistema”.
Para terminar
Nuestro cuerpo recuerda. Tiene
memoria. Si le damos la palabra nos hablará de nuestra historia, de lo que
fuimos, somos y podremos llegar a ser, de los caminos a recorrer para ello.
“El Sistema Consciente para la
Técnica del Movimiento” trata de ofrecer los instrumentos para entablar esta
relación de amistad con nuestro cuerpo y, a través de él, con nuestro ser más
profundo y natural, limpiando el cuerpo externo de toxinas, corazas y hábitos
insanos, accediendo a una forma de vivir más acorde con nosotros mismos.
Pudiendo así habitar nuestra propia casa en todas sus estancias.
Felícitas
Estévez Montes
Lda. Filosofía
y Ciencias de la Educación
Profesora del
“Sistema Consciente para la Técnica del Movimiento” y “Método Cos Art”
Grupoanalista
E- mail: feliestevez@yahoo.es
[1] María Zambrano: "Los
bienaventurados" Ed. Siruela. Madrid, 1990. Pág.17
[2] Fedora Aberastury. “Escritos”.
Catálogos Ed. Buenos Aires 1991 Pág.88
[3] Fedora Aberastury. op.cit. Pág. 17
[4] Fedora Aberastury. op.cit. Pág. 26
[5] Fedora Aberastury: op.cit. Pág.74
El texto me recuerda mucho a los textos escritos por eutonistas. Veo que muchas disciplinas o acercamientos corporales son lo mismo o muy parecido pero con diferentes nombres. Muy interesante.
ResponderEliminarhttp://fridakaplan-eutonia.com/eutonia/eutonia/Que_es_la_Eutonia.htm
http://www.institutoeutonia.org/instituto_eutonia.html
Un saludin
Hace unos pocos años, a principios del 2007, acudí a tí, Francis, sin apenas poder poner palabra a lo que estaba viviendo... lúcidamente, me encauzaste a un encuentro que ha resultado, que resulta, radical en mi vida: un encuentro con ella -Feli- y con el trabajo -Sistema-. A tí, que no me recordarás, nunca pensé que pudiese hacerte llegar el agradecimiento sentido a tu indicación.
ResponderEliminarY sin pretenderlo, me acabo de topar con tus palabras y las de Feli...
Y aquí estoy, hondamente agradecida y tomando unas palabras prestadas (las escribió el poeta J.A.Valente a propósito de su encuentro con J.Lezama Lima)para decirte "no sabe Usted hasta que punto -este encuentro que tú, Francis, propiciaste- ha sido en mi vida una absoluta revelación"
un abrazo,
Jaione.